Situado en la ciudad de Nueva Delhi, capital de la India, el relleno de Ghazipur sigue creciendo a un ritmo sorprendente: se espera que dentro de un año sea más alto que el Taj Mahal, uno de los monumentos más emblemáticos del país. Con 65 metros de altura, la pila ya fue apodada 'Monte Everest' por los habitantes de la capital de la India.
Abierto en 1984, el terraplén alcanzó la capacidad de 20 metros en el año 2012, cuando debía cerrarse. Sin embargo, el local continuó funcionando y hoy los 21 millones de personas que viven en la ciudad dependen de éste y de otros dos vertederos, que también alcanzaron el límite de depósito de basura desde hace al menos una década.
"Alrededor de 2 mil toneladas de basura se vierte en Ghazipur todos los días", dijo a la agencia AFP una autoridad municipal de Nueva Delhi, a condición de anonimato. Esto equivale a unos 10 metros de crecimiento cada año.
La Corporación Municipal de East Delhi (EDMC) intentó varias veces cerrar el relleno, pero no lo logró. El año pasado, las conquistas se volvieron fatales y dos residentes murieron en un deslizamiento de tierra después de que una parte de la montaña se derrumbó debido a las fuertes lluvias.
"Las prácticas de disposición de residuos no están bien controladas, lo que llevó a la formación de laderas empinadas e inestables", escribieron los autores de un informe que verificó las causas del accidente. "Incendios subsuperficiales, emisiones de humo de la superficie de la basura, residuos de recolección de basura y recicladores de basura del sector informal fueron observados durante la visita al lugar en noviembre de 2017".
Las conclusiones eran simples: el transporte de nuevos residuos debería cesar inmediatamente, transfiriendo las operaciones del relleno a un nuevo lugar.
El cierre duró sólo unos días: Ghazipur continúa como un destino para el desecho de la basura. Como la estructura continúa creciendo, los riesgos para los habitantes locales son múltiples. Como la basura de esta pila está a cielo abierto, estimula la descomposición aeróbica y genera calor y metano. Esto significa que, bajo ciertas condiciones, los incendios espontáneos pueden ocurrir con facilidad, desestabilizando aún más toda la estructura.
Además, el relleno no tiene absolutamente ningún sistema de revestimiento, lo que significa que toda la basura mantiene contacto directo con el suelo, contaminando toda la capa freática de la región.