Con más de 2 mil millones de kilos y 300 kilómetros de extensión es posible que la estructura haya sido formada por un asteroide
La Luna nos ofrece algunos de los mejores registros de impactos de nuestro Sistema Solar, con cráteres muy bien preservados que nos permiten estudiar los primordios de la formación de nuestro sistema.
Y ahora, un nuevo estudio recién publicado en el Journal Geophysical Research Letters por científicos de la Universidad de Baylor, en Texas, reveló una estructura gigantesca escondida bajo la superficie lunar.
La región Aitken Basin en el Polo Sur de la Luna ha sido investigada por diversas agencias, incluso fue blanco del pujador chino Chang'e-4. Ahora esa área se ha vuelto aún más interesante.
Los científicos descubrieron una estructura que se extiende por unos 300 kilómetros y pesa 2.18 mil millones de kilos, escondida bajo la superficie lunar. De acuerdo con las mediciones, la gran masa de metal puede extenderse por cerca de 1 kilómetro de profundidad
"Imagínese tomar una gran pila de metal 5 veces más grande que la gran isla de Hawai y enterrarla en el subsuelo. Esa es la cantidad inesperada de masa que detectamos ", dijo Peter B. James, principal autor del estudio en un comunicado.
El descubrimiento fue posible gracias al proyecto Grail de la NASA, que detecta cambios sutiles en el campo gravitacional de la Luna. De esta forma es posible estudiar la composición interna de nuestro satélite natural.
"Cuando combinamos esto con información de la topografía de la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter, descubrimos la gran cantidad inesperada de masa bajo el polo sur en Aitken basin. Una de las explicaciones de esa masa extra es que el metal del asteroide que creó ese cráter todavía está depositado en el manto lunar ", completó James.
El equipo de científicos hizo simulaciones de computadora para explicar la anomalía y descubrió que pudo haber sido creada por un asteroide a unos 4.000 millones de años atrás.
Otra explicación se concentra en la solidificación de la Luna, sugiriendo que la concentración de elementos pudo haberse formado mientras el magma de la Luna se enfriaba y se estabilizaba.
El interés en Aitken Basin por varias agencias espaciales se debe a sus características muy especiales, que nos permite comprender los riesgos y resultados de impactos de asteroides, así como la composición interna de la Luna, revelando su historia. Conocer el pasado nos permite tener una base de lo que puede suceder en el futuro.
Imágenes: (portada-NASA) / NASA / GSFC / University of Arizona
