Durante dos años, las ONG y las entidades de protección ambiental han luchado por que el servicio de pesca y vida silvestre de los Estados Unidos enumere las jirafas en la ley de especies amenazadas de Estados Unidos. Este año, el órgano finalmente ha anunciado que revisará esta petición. "Consideramos que la petición de enumerar las jirafas presentaba información sustancial sobre las amenazas potenciales asociadas con el desarrollo, la agricultura y la minería", anunció un portavoz del Departamento. El siguiente paso es el servicio de pesca y vida silvestre de Estados Unidos redactar su propia revisión, que debe tomar alrededor de 12 meses, y ejecutar consultas públicas, con el fin de determinar si las jirafas en realidad se incluirán en la lista. De acuerdo con los datos de la Unión Internacional para la conservación de la naturaleza (UICN), la población del animal terrestre más alto en el planeta cayó alrededor de 40% de 1985 a 2016. Adam Peyman, de la sociedad humana internacional, declara que los Estados Unidos casi no tienen ninguna restricción a la importación de productos originarios de la caza y explotación de Girafhas. De esta manera, si la ley de especies en peligro de extinción garantiza oficialmente la protección de estos animales, se insinuaría la importación. De 2006 a 2015, 39.516 jirafas fueron importadas, muertas o vivas, al país. El número incluye 21.402 esculturas de huesos, un poco más de 3000 pieles y 3700 trofeos de caza. Entre los casos exitosos de la protección de los animales americanos, que han recuperado a su población después de la integración de la lista, están el águila calva, símbolo de la nación, y oso pardo.