Gracias a los recientes avances en tecnologías médicas, el cerebro humano se ha convertido en una de las grandes fronteras de la ciencia moderna. Los dispositivos de exploración del cerebro, las redes de inteligencia artificial, y los usables experimentales están permitiendo que los científicos calificados y los "biohackers aficionados" por igual comiencen a manipular los misterios de la mente humana y de desbloquear potencial cognoscitivo humano oculto. Pronto podríamos encontrarnos en un futuro en el que el cerebro humano se convierta en otro conjunto de datos para ser manipulado, cargado y almacenado como cualquier otro dato digital.
Resulta, sin embargo, que el cuerpo humano podría ser el hogar de otro ' cerebro ' por completo, uno involucrado con una de las cosas más importantes que hacemos cada día. Bueno, cada día para muchos de nosotros, de todos modos. Coman su fibra, amigos. Según un comunicado de prensa de los neurocientíficos de la Universidad de Flinders en Adelaida, el tracto gastrointestinal humano alberga un sistema de millones de neuronas que controlan las contracciones musculares rítmicas que ayudan a desgastar los viajes a través del sistema digestivo.
Nick Spencer, uno de los científicos detrás del estudio de este "segundo cerebro" publicado en la revista de Neurociencias, dice "estos hallazgos identifican un patrón previamente desconocido de actividad neuronal en el sistema nervioso periférico", haciendo que el gastrointestinal tracto "el único órgano interno con su propio sistema nervioso completo que puede operar totalmente independientemente del cerebro y/o la médula espinal." Spencer y sus colegas incluso sugieren que este "segundo cerebro" podría ser en realidad el "primer" cerebro humano porque probablemente evolucionó antes del sistema nervioso central. Es que los humanos pudieron producir defecaciones mucho antes de que pudiéramos pensar en producir defecaciones.
El sistema nervioso entérico, como el "segundo cerebro" es conocido, ha sido conocido por la ciencia desde hace algún tiempo, pero este estudio es el primero en identificar esta actividad neuronal. Si bien lejos de descubrir un segundo cerebro real, esta investigación revela que todavía hay mucho más misterios escondidos dentro del cuerpo humano y la mente de lo que probablemente se dan cuenta. ¿Qué secretos serán capaces de desbloquear los neurocientíficos del futuro?