La ciencia ya ha recorrido un largo camino. Se estima ahora que en menos de 10 años los científicos desarrollarán embriones humanos en laboratorio usando úteros artificiales de alta tecnología.
Esta investigación cambiará indefinidamente la forma en que vemos el embarazo, el parto y nuestra evolución como la raza humana.
Los médicos del Hospital Infantil de Filadelfia que trabajan con la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) en relación a la prueba de úteros artificiales y su capacidad para cultivar un embrión humano en los próximos dos años.
Si esta investigación tiene éxito, puede haber otra opción para las parejas y los individuos que están tratando de traer nueva vida a este mundo.
Un plan de diez años para estos ensayos clínicos determinará si los úteros artificiales son seguros y eficaces, con el potencial de prevenir muchas de las complicaciones médicas que pueden surgir durante el embarazo y el parto.
Investigadores de la Fundación de Investigación Mujeres y Bebés de la Universidad de Australia Occidental y del Hospital Universitario Tohoku, Japón, desarrollaron lo que ellos llaman terapia EVE, un dispositivo y método que ya ha incubado corderos sanos en un ambiente uterino ex vivo. (EVE) durante un período de una semana.
Esta tecnología es esencialmente un "baño de líquido amniótico de alta tecnología combinado con una placenta artificial. "Coloca todo junto y, con cuidadoso mantenimiento, lo que tienes es un útero artificial", dice el investigador Matt Kemp, de la UWE.
La implementación de un útero artificial en un embrión nos permitiría controlar el ambiente sin restringir la autonomía de las mujeres, y, como afirma la filósofa Anna Smajdor, "existen maneras de realmente beneficiar al propio feto".
Este es un avance importante para nuestra tecnología pionera y, según la investigación se desenrolla, puede pertenecer a un avance biotecnológico.