La botella vacía, el embalaje de comida, la bola que se pegó. Después de un hermoso día en la playa, muchas personas olvidan recoger la basura que se tiró allí en la arena. Pero cuando la marea sube, todos estos desechos terminan siendo llevados al mar. Así como los bañistas, embarcaciones que navegan por los mares también usan el agua del mar como basurero. Y a cada nuevo residuo descartado en el océano, aumentan aún más las inmensas islas de basura del planeta.
Se habla mucho sobre la cuestión de la basura en los océanos. La Ellen MacArthur Foundation estima que, para 2050 el mar tendrá más peso en plástico que en los peces. Sin embargo, hablar es una cosa y, mostrar el tamaño del desafío que tenemos por delante, es otra. En 2015, la NASA publicó un vídeo mostrando las islas de basura repartidas por el planeta y las imágenes impresionan. Hoy, la situación sigue siendo peor.
Recientemente, la Agencia Espacial Americana (Nasa) divulgó un vídeo impresionante. Él muestra cómo estos gigantescos basureros se fueron formando en cinco puntos del océano, a lo largo de los últimos 35 años. Estas áreas concentran una cantidad enorme de desechos, que van gradualmente aumentando su extensión.
Lo que creía hasta hace poco era que estas islas eran móviles. Sin embargo, los investigadores saben ahora que están ubicadas en cinco regiones subtropicales, donde las corrientes marinas se encuentran. En ellas, lo que hay es principalmente residuos de plásticos, micropartículas que ya fueron parcialmente descompuestas por los rayos del sol.
ISLAS DE BASURA
Un estudio internacional, realizado el año pasado por la organización no gubernamental 5 Gyres, denunció que hay más de 5 billones de pedazos – grande y pequeños – de plásticos flotando por los océanos del planeta. Serían cerca de 269 mil toneladas de residuos, que fueron arrojadas en nuestros mares.
Según la investigación, que involucró a científicos de seis países y recogió datos de 24 expediciones alrededor del mundo, el plástico encontrado en mayor cantidad es de redes de pesca y restos de boias. Pero los investigadores encontraron también toneladas de botellas, plásticos, cepillos de dientes y una serie de otros residuos.
Además de matar peces y otras especies marinas, la basura acumulada en los mares contamina el agua y acaba afectando también la calidad de lo que comemos. Es un gran círculo vicioso, ya que todos estamos conectados. Por eso, evite usar envases plásticos y cuando lo haga, siempre descarte en el lugar correcto.